¡Que beba Quito…!

¡Que beba Quito!
Hasta los animalitos siguen nuestro ejemplo.

Cada Diciembre Quito enloquece.
La elección de reinitas, seleccionadas al apuro entre varias anoréxicas con sonrisas congeladas…
Los toros, que siguen muriendo en peores y más humillantes condiciones que antes, gracias a las rabietas y complejos de los anti taurinos…
Las fiestas, despedidas y navidades siguen con más farra y dispendio…
Inocentes y el fin de año cierran este ciclo infernal.

Bueno sería que tanto desenfreno y angustia estuviera amortiguado con algo de verdadera diversión. ¡Pero no! Casi todo es pretexto para seguir en esa maldita y generalizada afición de beber y emborracharse hasta el embrutecimiento causando mil penurias y tragedias.