Si desde pequeños aprendemos a hacer nuestras pequeñas cagadas donde nos coge la gana, ¿por qué nos llama la atención que al ser adultos andemos haciendo cagaditas, aunque no nos coja la gana?
Si desde pequeños aprendemos a hacer nuestras pequeñas cagadas donde nos coge la gana, ¿por qué nos llama la atención que al ser adultos andemos haciendo cagaditas, aunque no nos coja la gana?
“He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro”.
José Saramago. (1922-2010)