Maja, la peruana que resultó ser argentina

Aquello de los amores a primera vista,  los chispazos de emoción que se sienten cuando dos personas se miran por primera vez directamente a los ojos, parece fantasía o argumento de telenovela rosa. Es raro que nos ocurra. A muchos jamás les ha sucedido. A mi sí, una sola vez en mi vida.

Era costumbre en los 70’s, largos y tediosos cortejos. Era  necesario enamorar previamente a la familia de la candidata, hermanos incluidos, so pena de sufrir una golpiza. Alguna abuelita era la encargada de la verificación del pedigrí correspondiente. Tener enamorada formal era cosa muy jodida, además de riesgosa. Hasta que apareció Maja.

Año 1971, época de carnaval, en algún lugar fuera de Quito, en el Valle de los Chillos, alguno de esos almuerzos en los que se bebía, comía y fumaba con desenfreno. Los esfuerzos que se hacíamos para conseguir atención de alguna chica, con frecuencia terminaban con alguna cachetada pública y sonora, o con una buena dosis de patadas administrada por algún hermanito con complejo de mula. Hervía mi juventud; intentaba ejercer mi soltería con intensidad.

Estaba en esas cuando una mirada me paralizó. Fijé mis ojos en ella. Era una desconocida, jámas la había visto antes. No sabía su nombre. Gordita, atractiva, intensa… Nos convertimos en enamorados sin los requisitos que la época imponía. Se llama Maja (se pronuncia maya). Era peruana y pasaba vacaciones en Quito. Fue un tórrido romance, casi todo incluido. No faltaron las visitas obligadas a los lugares apropiados: las antenas de Cruzloma y los lagos, aquellas cochas grandes que existían en lo que hoy se conoce como “la Kennedy”, al norte de Quito. Enterrados en el lodo o con la gasolina agotada, dichas visitas terminaron sin su propósito cumplido. Recuerdo su “very interesting, but stupid”, comentario frecuente cuando algo le disgustaba. Fue un intenso y muy corto romance, de esos que jamás se olvidan.

Llegó el final. Ella debía regresar a Lima. Entre sollozos y lágrimas nos despedimos. Aún recuerdo cómo me miraba desde un segundo piso, mientras Yo me alejaba. Jamás la he vuelto a ver. Los años fueron pasando, pero Maja no. Vive en mi mente desde entonces. Gracias a la Internet la encontré en una ciudad muy cercana a Buenos Aires, Argentina. Estas palabras son un tributo a esa intensa vivencia de tiempos de juventud compartidos con Maja, con quien experimenté por primera y única vez en mi vida aquello del amor a primera vista.

10 Responses to Maja, la peruana que resultó ser argentina

  1. Cinthia dice:

    Realmente riquísimo el texto. Esos amores inolvidables que rebasan los formalismos sociales y que solo se los vive como vienen. Un abrazo

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  2. Maja dice:

    Mi querido e inolvidable amigo, me has emocionado con tus palabras, son tal cual!!!!! Comparto contigo le experiencia del amor a primera vista y este sentimiento nos unirá para siempre. Fue una época maravillosa que vive intacta en mi memoria y que atesoro como uno de los momentos inolvidables en mi vida. Ojala nos podamos ver en un futuro cercano!!!!
    Un beso enorme…. Maja

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  3. jack dice:

    Recuerdo muy bien a Maya. Asi como el rescate de tu 4×4. Hermosa vivencia. Maya representa al primer amor que todos tuvimos y se quedó en los 17 años

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    • Fer Tobar C. dice:

      Si… Enlodados hasta las pelotas, una angustia interminable, el veintiúnico terno jodido, la bronca con mi madre, la puteada de papá y Maja con un cabreo del putas. Fue un rico domingo.
      Muchas veces me pregunté ¿que habría sido ese día sin tu ayuda? Gracias otra vez.

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  4. Enrique Sáenz dice:

    Linda historia Fernando, gracias por compartir.

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  5. Esteban dice:

    Excelente! Haz logrado comunicar con una intensidad única las emociones que habrás pasado, al punto de querer hacerlas propias.

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