El Amigo que nunca falló

Fernando Tobar García (Quito, 1932-2003)

De pocas palabras y sentimientos inmensos.
Inteligente y con un fino sentido del humor.
Paciente, observador, ordenado y puntual.
Siempre solidario con las causas de los desposeídos.
Pecaba de intolerancia con demasiada frecuencia.
Buena pinta y fantasía de algunas damas, posiblemente.

El Amigo que nunca falló: Mi Padre.
Donde quiera que estés, te abrazo con inmensa gratitud.
—–
Autoría de la foto: Ing. Sebastián Tobar C.