Es el hijo predilecto de la ignorancia.
Se alimenta de mentiras y equivocaciones repetidas constantemente.
Es el mejor aliado de manipuladores y controladores.
Impide ver al futuro con optimismo.
Mantiene al individuo anclado a un pasado que le ofrece una falsa sensación de seguridad.
Termina por enfermar el cuerpo y transformar a las personas en moribundos.
Paraliza, destruye la autoestima y enferma el alma.
El cáncer del alma es el miedo.
Empequeñece tanto como para poner a las personas al nivel de las víctimas de una pequeña araña.
Lo tuyo se está acercando a la poesía, muy bien escrito amigo querido
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Disculpa mi demora en responderte.
Solo cabe agradecerte por la generosidad de tus palabras.
Un abrazo.
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