Tres comentarios

Desde Argentina, Antonio Jorda. Agosto/2003

Mi mujer tiene un Renault Clio 2000 y comparando a mi VW 81 con él, noto que: Para salir del estacionamiento: Clio 2 maniobras, el VW 6. Frenar ni comparar, acelerar ídem. El VW casi no tiene capacidad en el baúl (una valijita chica y nada más). Si tienes la mala suerte de viajar en la parte trasera, dobla bien las piernas. La suspensión en empedrado, un bailongo!!!

En resumen, Mi AMADO VW no frena, no curva, no acelera no tiene capacidad en el baúl, no es cómodo para los pasajeros. En verano me cocino, en invierno si pongo la calefacción me muero con los gases del motor que se me mezclan, gasta casi 13 Litros cada 100 Km (en ciudad)

Conclusión: mi VW no es un auto es UN MILAGRO DIVINO!
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Desde Argentina, Cristian Mancini. Agosto/2003

No soy ni hijo, ni nieto, ni hermano, ni amigo de alguien tuerca o amante de los fierros. Yo tampoco soy tuerca y no entiendo la diferencia entre un carburador y una rueda, sin embargo soy capaz de leerme un libro de 500 hojas sobre este «bichito» y también fui capaz de poner la plata que no tenía para dejarlo 0 km. Me putearon en todos los colores pero cada vez que le saco la lona y le prendo el motor me vuelve el alma al cuerpo.

Solo mis hijas y mi autito me sacan una sonrisa.
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Desde Uruguay, Rodrigo Alvarez. 6-Agosto-2003

Teníamos un estacionamiento en el que podíamos dejar el auto, era en el subsuelo por lo que al dejar la maquina un empleado del garaje lo bajaba por una empinada rampa. Fuimos a buscar los autos junto con otra persona, mi VW y un Peugeot 306 casi nuevo. El empleado bajó; se sintió el ruido del motor de mi VW retumbando en el garaje (admito que me corrió un frío por la espalda en ese momento), las luces emergieron de la rampa y subió, dejándolo en la plataforma donde yo debía tomarlo, trancando la salida de cualquier otro auto. Los siguientes 20 minutos fueron comentarios del empleado sobre la calidad de los escarabajos, lo fieles que son, lo bien que estaba el mío (Brasilero del 87, 1600), etc. El dueño del 306 nuevo esperó 20 minutos y salió con la autoestima por el piso, ya que la entrega de su auto fue solo un trámite, mientras la mía pareció una entrega de premios. Adoro este auto, las satisfacciones que me ha dado son increíbles.
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