El GOL

          Un tema necesario en el momento actual, aunque no es precisamente sobre el fútbol; es una reflexión sobre un fenómeno social y cultural, cuya máxima expresión y esencia es el gol. Con certeza, debe ser la única palabra que se pronuncia y se la siente de igual manera en todo el planeta. El gol genera las mismas alegrías, euforias, penas, decepciones y lágrimas, y se las expresa de las mismas maneras en todo el planeta.

          El gol es la esencia del fútbol y su máxima expresión; es sueño de millones de niños y adolescentes que miran en cada jugador importante a su referente y modelo a imitar. Ninguno como el fútbol ha logrado convertirse en el deporte más jugado en la casi totalidad de los países del planeta. Los aficionados, quienes lo practican, aquellos que lo manejan y regulan no distinguen clases, condiciones sociales, filiaciones políticas o religiosas, ni preferencias de sexo.

          ¿Cómo fue posible que un deporte se convirtiera, en pocas decenas de años, en el deporte planetario? Es un fenómeno sociológico que aún no ha sido debidamente estudiado ni explicado. Hay que destacar algunas características esenciales del fútbol que podrían explicar esa afición planetaria.

           Es absolutamente democrático y al alcance de cualquier persona sobre el planeta, con la sola condición de no estar físicamente incapacitado. Un potrero, un parque público y una pelota son suficientes para iniciar un juego. Es la antítesis del elitismo.

          Permite la competencia, tan arraigada en el ser humano; se gana y se acepta la derrota sin causar destrucción ni muerte. En la práctica del fútbol también desaparece, en gran medida, la discriminación entre países desarrollados o no. Todos tienen opción de participar y ganar. Con frecuencia vemos cómo los «chicos» derrotan a los «grandes». Al menos por momentos, se fomenta la hermandad en la competitividad, fenómeno poco visible en otras disciplinas.

          Personas que en su cotidianidad son desconocidos o pertenecientes a grupos sociales marginados de las sociedades, tienen en el fútbol la posibilidad real de alcanzar un estado de bienestar y aún de superioridad. No me refiero a las grandes estrellas que deben ser consideradas como excepciones.

          El fútbol representa las ilusiones de miles de aficionados por alcanzar, a través de sus equipos favoritos y al menos transitoriamente, un estado de euforia y bienestar colectivos que no lo consiguen de otro modo. Es también esa medicina emocional que cura los dolores sociales.

          El gol es el único que ha sido capaz de inventar y proporcionar múltiples orgasmos colectivos. Razón suficiente para sentirlo, disfrutarlo y amarlo.

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Julio/2018
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