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En estos días tuve la suerte de leer una la copia digital de una carta privada enviada por mi abuelo, el Dr. Julio Tobar Donoso a otro notable de la época y amigo suyo, Don Guillermo Bustamante, el 1º de Noviembre de 1945. Lo que más me llamó la atención y lo cito textualmente fue esta afirmación: «Son pocos ya en nuestra desventurada patria los varones que suelen mirar las cosas a la sola luz de la justicia y de las conveniencias nacionales.»
Han transcurrido 65 años. La frase, sin embargo, es tan vigente hoy como lo fue en aquella época. Quizá peor ahora, puesto que hay mas personas que antes, pero ausencia casi total varones. Parece que el principal mal que aqueja a nuestro sufrido Ecuador es la carencia crónica de varones, patriotas y hombres comprometidos con el desarrollo del país. Parecería que los últimos varones y patriotas se extinguieron en la matanza de Agosto de 1810, en Quito.
Las generaciones actuales nunca han aprendido a amar a su Patria. Aman el dinero, el poder, la notoriedad, los aplausos, sus propias imágenes. Saben mucho de trincas, círculos y nubes rosadas, manos negras, tronchas, negociados, renegociaciones, pillerías y artes de similar estirpe. Trabajar pensando en el País, en su desarrollo y en el futuro de las nuevas generaciones parece cosa poco útil y hasta una cursilería.
Sin embargo, el País avanza, con lentitud desesperante y dando tumbos, gracias a la acción de unos pocos varones y patriotas que aún existen y luchan por su país en la sombra, sin reclamar notoriedad, aplausos o reconocimientos.
Mi gratitud a esos anónimos y valientes patriotas y luchadores
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20 Diciembre 2010