Los Amigos: más de medio siglo

Este espacio lo he dedicado a rendirles tributo a personas que han sido y son muy especiales en mi vida, sin un orden predeterminado. Simplemente como me sale del alma voy escribiendo algo sobre aquellas personas. Hoy hago una excepción, pues me referiré a un grupo muy especial: mis amigos Spellman70. Quisiera escribir sobre cada uno de ellos, pero sería interminable, pues hay mucho en este último medio siglo de amistad.

Empezamos en la escuela cuando el Colegio Spellman, el de varones que se fundó en el año 1957. No el de las monjas, y que quede esto clarito! Unos al kínder, otros al primer grado; algunos llegaron y se fueron con el paso de los años. Así empezó a forjarse ese vínculo de amistad que nos une desde nuestra niñez. Ese vínculo inocente y honesto que no conoció diferencias ni barreras sociales o económicas. Esa amistad que se forjó y se consolidó durante nuestros años de escuela y colegio aún nos une 52 años después.

Unos pocos ya no están. Marcharon al son que les cantó la Parca. Otros viven lejos, que es casi lo mismo. La mayoría estamos aquí;  nos vemos y jodemos con frecuencia semanal. Exitos, triunfos, tribulaciones, penas, desamparos, amores y desamores, hijos y nietos a todos nos ha repartido la vida un poco. Unos más exitosos que otros, de profesiones y ocupaciones muy variadas. Algunos con nuestras canas al natural, otros las añejan bajo el juvenil color de algún tinte, y unos pocos se desprenden de sus canitas echándolas al aire. Aun casados unos, divorciados una o dos veces otros, un par de inteligentes por ahí que ejercen sin título, es decir, permanecen aún solteros. Ninguno ha caído en la seductora trampa de volverse viejo verde; algunos, sin embargo, han optado por la variante de ejecutivos ecológicos. Presumimos de no ser anticuados, aunque le hacemos fieros a la modernidad.

Lo que no ha cambiado es nuestro compromiso íntimo y permanente con la amistad que nos debemos unos a otros. Esa amistad añejada por los años, ha decantado las características que nos identifican a cada uno y ha hecho tabla rasa de las obvias y personales cojudeces acumuladas y perfeccionadas con el paso del tiempo.

A ellos mi tributo y gratitud por más de medio siglo de sincera amistad.
Gracias Amigos Queridos.